La Labioplastia es un tipo de intervención muy precisa, dentro de las cirugías vaginales, que ayuda a solucionar algunos trastornos que las mujeres experimentan en sus zonas más íntimas.
Es notorio que la cirugía de reparación vaginal en general ha evolucionado mucho debido a los últimos avances quirúrgicos y ahora es capaz de corregir muchos defectos congénitos, problemas derivados del envejecimiento, así como de múltiples partos, traumatismos…etc.
En general, este tipo de cirugía puede ayudarte tanto a devolver el tamaño como la simetría que tu zona íntima debería de tener, y como consecuencia conseguir una vida sexual mucho más placentera y sana.
En este artículo nos vamos a encargar de comentarte de las principales características de una intervención de labioplastia.
¿Qué es?
Es un proceso quirúrgico muy delicado, pero poco agresivo, en donde se pretende conseguir la reducción de los labios menores agrandados, situados en la vulva de la mujer. De esta manera, se logra un aspecto estético mucho mejor proporcionando toda una serie de beneficios, tanto a nivel emocional como físicos. En resumen, para que su vida personal, social y sexual pueda ser tal y como ella desea.
¿En qué consiste la intervención?
La labioplastia es una cirugía menor en donde los cambios que van a realizarse se han de valorar en cada caso, dependiendo en todo momento de la gravedad de la malformación.
Los motivos más habituales para realizarse esta intervención suelen ser:
-Por estar disconformes con el aspecto de sus partes íntimas.
-Por diferentes factores genéticos
-Por cambios en su zona íntima después de haber dado a luz
-Por haberse producido algunos accidentes o lesiones de gravedad
-Por envejecimiento de los órganos reproductores femeninos.
En la gran mayoría de los casos que se demanda una labioplastia, lo que se busca es reducir el tamaño de los labios menores, evitando que sobresalgan de manera antiestética del nivel de los labios mayores, normalizando completamente su aspecto.
Tiempo de intervención
Es un proceso que se realiza bajo anestesia local y se necesitarán habitualmente entre 80 y 90 minutos para realizarlo, aunque dependerá directamente de los cambios que haya que realizar, siendo la intervención de mayor o menor duración según la naturaleza del problema.
Previamente a la operación, se realizará lo que se conoce como un “cita de evaluación” en la cual la paciente y el doctor acordarán la realización de la misma en base a las evidencias observadas en cada caso. El facultativo le proporcionará toda la información que necesita para que pueda comprender el proceso y de qué manera le puede ayudar a conseguir sus objetivos.
Recuperación de la labioplastia
El tiempo de recuperación dependerá del procedimiento quirúrgico. Por lo general, se establecerá un tiempo de recuperación de unas 48 horas, aunque en algunas circunstancias especiales, este tiempo se podría llegar a alargar hasta los dos o tres días. De esta manera los tejidos empezarán a cicatrizar sin sufrir ningún tipo de lesión o esfuerzo. A partir de ese momento la estabilidad de la herida irá aumentando y a las 5-6 semanas el resultado final ya será evidente.